Hola a todos.
Debía haber avisado que me
tomaba un pequeño descanso en estas fechas pero entre la visita de mi prima
desde Europa, las salidas de casa, el cambio del piso de mi cuarto y el
acumulamiento de tareas pendientes no realizadas por falta de tiempo no me dio
tiempo para avisar ni acomodar el blog. Por lo menos estos últimos días me he
tomado un momento en pasar por acá y escribir esta entrada. Como tengo cuatro
reseñas pendientes de libros (y una de un manga y otra de un cómic que terminé
de leer hasta hace poco), decidí escribir dos mini reseñas de los dos primeros
libros que había leído desde hace meses (y curiosamente ambos fueron escritos
por la misma autora).
Desde el año pasado
hablaban maravillosamente de este libro y no fue hasta hace unos meses atrás
que leí y conocí la historia de Iván. Me ha gustado mucho como la autora ha
enfocado el tema del maltrato animal o la vida en cautiverio en la que se
someten los animales en lugares no aptos para su convivencia; aunque, al ser Middle Grade, la historia no se explaya
más allá de lo que uno le hubiera gustado ver. Aun así, fue interesante leer la
novela desde el punto de vista de Iván y contarnos desde su perspectiva como es
su vida en el “centro comercial el Gran Circo en la salida 8, con galería de
videojuegos” junto con una vieja elefanta, Stella, un perro callejero, Bob, y
la pequeña elefantita bebé, Ruby, que le hará ver una perspectiva distinta de
su “hogar”.
Y lo mejor de todo (y
seguramente lo que más me ha asombrado), es que esté libro está basado en
hechos reales.
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He
oído de rescates como ese antes – es la voz de Stella. Se oye tan cansada.
Lentamente llega hasta donde está Ruby -. Los humanos consiguen sorprenderme a
veces. Una especie impredecible, estos Homo sapiens.
Crenshaw es
un libro que no supera las 200 páginas y aun así es un libro muy precioso. Nos
cuenta una historia tan dura como la realidad de una familia que se encuentra
en dificultades económicas y a tal punto en que terminen viviendo en la calle
(aunque en este caso vivan en una minivan). Se me ha hecho un nudo en la
garganta cuando leía el libro pero al mismo tiempo se me hizo tierno y mágico
en ver como contrarrestaba esa situación con la aparición de Crenshaw: el amigo
imaginario del chico que se resiste a creer en lo que es inexplicable.
Es un libro que me ha
encantado más de lo que esperaba y, en cierta forma, me he sentido
identificada. Después de todo, todos (o casi todos) tuvimos a un Crenshaw en
nuestra vida.
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Dije
que casi podía verlo – me sonrió -. Un dato curioso, Jackson: no puedes ver las
ondas de sonido pero puedes escuchar música.
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