12.26.2016

Reseña | "Reino de sombras" de Sophie Jordan

Título: Reino de sombras
Saga: Reino de sombras (1/2)
Autor: Sophie Jordan
Editorial: V&R
N° de Páginas: 328 Páginas
Puntuación:         , 5

  Una oscuridad profunda y letal cayó sobre el reino Relhok.
  El cruel canciller está dispuesto a todo con tal de conservar el trono.
  Pero existe un amor que puede arrebatárselo.
  Ella es una princesa que todos creen muerta.
  Y él, un valiente arquero.
 Juntos, podrán hacer temblar los cimientos de Relhok.




Opinión personal


¿Un reino mágico que está sumergido en una oscuridad hasta fecha indefinida? ¿Una princesa que todos creen muerta? ¿Un arquero que conoce la cruda realidad de un mundo cruel? ¿Un largo viaje que a saber cómo va a acabar? Ya son suficientes razones por las cuales he querido leer este libro. También es el perfecto pretexto para reencontrarme con la pluma de Sophie Jordan (después de haber leído Firelight hace cinco años).

  No debería hacerme sentir que a mí también se me escurría el tiempo entre los dedos como el agua por un cedazo. Al pensarlo, se me hizo un nudo en la garganta. No era tanto la perspectiva de morir. Todo el mundo moría. No le temía a la muerte.
  Era la posibilidad de morir habiendo hecho tan poco en la vida. Una larga secuencia de días pasados encerrada en una torre.
  Temía que eso fuera lo único que tuviera para siempre. 

Primero que nada, me ha gustado el universo que ha creado la autora: un mundo en donde, a causa del Eclipse, todos viven en una constante oscuridad e intentan sobrevivir sin la luz del sol y de seres peligrosos como los Moradores, unos monstruos que surgen desde la tierra como si fueran unos zombis y atacan a las personas. Muy atrayente e interesante que no me hubiera molestado en dar más detalle. Desafortunadamente solo se centra en la relación entre ambos protagonistas de la novela. Por lo que solo tenemos algunos trazos de ese mundo que está ambientado la historia.
No me hubiera molestado que la autora hubiera extendido la novela con unas 100, 200 o 300 páginas más. Seguramente no se hubiera quedado tan corta (y mucho menos en tener la necesidad de escribir una segunda parte).

La novela en sí está dividido en dos puntos de vista: el de Luna y Fowler. Ambos personajes son tan opuestos entre sí que a veces prefería uno más que el otro o viceversa.
 Luna es una princesa que nació ciega y ha estado viviendo escondida en una torre desde que nació, justamente el mismo día que dio lugar el Eclipse. Es la clase de chica que se ha cansado mucho de continuar con su “monótona vida” en la torre y desea conocer el mundo más allá de la torre y del Bosque Oscuro. Ella es una protagonista que no he tenido mucho inconveniente en comprenderla tanto por su deseo de tener una vida diferente que ha tenido durante sus diecisiete años como su visión de que el mundo no es nada funesto y desesperanzado desde el Eclipse. Es un personaje fuerte, llena de esperanza (en el sentido de que no todo está perdido), que tiene su lado sensible y a veces peca de inocente y caprichosa. Estos dos últimos defectos (que se notan más en la segunda mitad de la novela) me generaban ganas de apartarme del libro por unos tres minutos, hasta que recuerdo que la protagonista ha estado viviendo en una torre durante diecisiete años, siendo criada como una princesa, y termino justificando el comportamiento de Luna. Y antes de que lo olvide, me ha dado una perspectiva muy interesante leer desde el punto de perspectiva sobre un personaje ciego (aunque hubo momentos en los que me dio la impresión de que no estaba ciega y parecía tener una especie de superpoder que le permitía captarlo todo).
Fowler es un arquero que está haciendo una travesía para salir de Relhok y ha logrado sobrevivir de los ataques de los Moradores. Él, a diferencia de Luna, es un protagonista muy diferente que he conocido: egoísta, orgulloso y nada compasivo. Debo confesar que los capítulos narrados por Fowler lograban captar mi interés en la historia más que en los de Luna; supongo que por el hecho de que era muy atrayente en conocer un personaje como él y no como el de la chica. Pero a pesar de darnos su punto de vista, es el típico personaje que tiene un pasado misterioso y que no logramos conocerlo o tener una pista sobre ello hasta llegar las últimas páginas. Eso sí, Fowler, a pesar de que aparente tener un corazón de piedra, es un buen chico que ha sufrido mucho y no quiere volver a sentir la sensación de perder un ser querido. Me hace ablandarme el corazón de solo recordarlo.

   - Ojalá… - me interrumpí. A él no le importaba.
   - ¿Qué? – su voz reflejó impaciencia, casi como si se arrepintiera de preguntármelo.
   - Ojalá hubiera sabido apreciar lo que tenía – respondí, cortante. 

No me olvido también de la existencia de los personajes como Sivo, el antiguo guardia real del antiguo rey, Perla, la nodriza que ha cuidado de Luna, y de hasta los secundarios que están de paso, como Dagne o Madoc, que no llegamos a conocer lo suficiente y que aparecen para sostener más a los dos protagonistas que otra cosa.

Con respecto a la relación de los dos protagonistas, que obviamente supe de entrada que iban a terminar enamorándose, me ha gustado como había arrancado y se empezaba a desarrollar conforme avanzaba la historia… Hasta que llego el punto en que todo terminó en plan insta love, lo cual no ha sido el mejor acierto y tampoco el peor que haya visto hasta ahora.

Lo que me recuerda en parte el desenlace de la novela. Ha sido JODIDO y para decir “¡NO PUEDE TERMINAR ASÍ!”. Termino con uno de los cliffhangers que más me ha dejado incrédula, justo cuando sueltan la revelación menos pensada (al menos de mi parte), y con las inmensas ganas de leer la conclusión de la historia. No veo la hora de que saquen Rise of Fire.

   Nunca me había sentido tan débil como cuando dejé entrar el amor y la esperanza a mi corazón.
   Nunca volvería a hacerlo.

Reino de sombras ha sido una lectura muy entretenida. La autora podría haber alargado más la historia y no haberlo convertido en una bilogía. Pese a sus fallos, es una historia que, a pesar que parte de una premisa tan simple y tenga un intertexto de Rapunzel, me ha fascinado conforme he avanzado con la lectura.

12.24.2016

¡Feliz navidad a todos!

Sé que este fin de semana voy a estar ocupada todo el día.
Seguro que estaré leyendo Es un milagro de navidad, Charlie Brown o Tu Santa provisional, dos de las doce historias que componen el libro Un regalo de mi gran amor, puede que una película de temática navideña y que en un momento empiece a escuchar a Olivia Ruiz cantando Have Yourself a Merry Little Christmas. Cualquier cosa que haga esta mañana o a la tarde, no impedirá que piense la cantidad de horas que faltan para que festeje la Nochebuena y la Navidad con mi familia.
Así que, mis queridos lectores…

Les deseo una feliz navidad.

12.13.2016

Reseña | "Historias de un espejo" de Rumiko Takahashi

Título: Historias de un espejo
Autor: Rumiko Takahashi
Editorial: Ivrea
Tomos: 1 (autoconclusivo)
N° de Páginas: 200 Páginas
Puntuación:         , 5

  Un tomo unitario con mangas inéditos que captan el amplio registro de la autora de Ranma, con un recorrido por sus obras cortas desde 1999 hasta 2014. Terror, comedia, ciencia ficción y hasta una historieta autobiográfica se dan de la mano en sus 200 páginas, muchas ellas a color.
  Incluye: El espejo, Bella flor, Revenge Doll, White Cat, La estrella de mil rostros y My Sweet Sunday (realizada en conjunto con Mitsuru Adachi).




Opinión personal


No se me hace desconocido el nombre de Rumiko Takahashi puesto que conozco varias de sus obras (Inuyasha, Ranma ½ y Rin-ne). Desafortunadamente no tengo mucha suerte a la hora de empezar a leer alguno de sus mangas. Ranma ½ se me hace imposible adquirirla debido a todos los problemas ocurridos con su edición argentina (y de momento no tengo en mente la idea de hacerme con la edición integral/kanzenban que publica actualmente Planeta Cómic), no logro encontrar al completo Cuentos de sirenasInuyasha, el único manga que me hice de Rumiko, la tengo pausada de manera indefinida, ya que la editorial que tiene su licencia en Argentina no ha sacado ni un solo tomo desde hace AÑOS, y del resto ni hablemos. Esa especie de maldición se terminó el día en que conseguí y leí Historias de un espejo.
Rumiko Takahashi ha creado historias variadas entre sí que han sido publicadas desde la Shonen Sunday hasta Big Comic Superior y todas ellas han terminado recopilándose en este tomo. Salvo un par, la mayoría de ellas son de corte sobrenatural y de fantasía; lo cual he vuelto a ver que, una vez más, la mangaka sabe manejar ambos géneros y crear unas historias muy interesantes que te logran atrapar desde las primeras páginas. Eso sí, que haya dicho eso último, no significa que todas las historias autoconclusivas que he leído no sean precisamente excelentes. Y como se me hace difícil englobar todas, voy a hablar de ellas por separado.

El espejo
Primera historia que nos presenta el tomo y cuenta la historia de un chico que es portador de un espejo mágico, que tiene como función eliminar demonios que residen en algunas personas, y tiene que ayudar a una chica, que también es portadora de un espejo, que no ha podido eliminar un demonio en particular.
Es una historia muy interesante. Me ha gustado mucho el planteamiento del tema de los espejos y podría haber aprovechado en expandir más allá de este one-shot. Lo único que no me convenció tanto fue su final. Un poco apresurado pero convincente para decir “esta historia se terminó acá”.

Revenge Doll
Segunda historia que compone el tomo y cuenta la historia de un mangaka que le han regalado una Sanjusama, un muñeco que puede maldecir a las personas con solo decir en voz alta su nombre mientras le pinta en negro uno de sus tres ojos, y decide utilizarla.
Esta ha sido la más “oscura” de todas las que se presentan en el tomo. Ha sido un poco deprimente y espeluznante la idea de que alguien pueda ser capaz de desear la desgracia de otro por solo el hecho de ver que su vida no es perfecta y que esté a un paso de que le quiten todo. Creo que de todos los one-shots, este fue con el que pensé un “¿Qué? ¿Así termina?” cuando leí su desenlace. Me esperaba un algo mejor que ese final abrupto pero bueno…
Al menos me dejó con una sensación de desconcierto que duró como cinco o diez minutos.

La estrella de mil rostros
Esta cuenta de una actriz, protagonista de un programa de televisión, que se esconde de todo el mundo después de haber cometido supuestamente un crimen, del cual carga con el peso de la culpa.
Esta tercera historia es una de las que me ha gustado y me causo mucha gracia por el hecho de que todo el enredo que se ha metido la protagonista podría haberse resulto sin tener la necesidad de escaparse y esconderse. Además, es muy irónico teniendo en cuenta el paralelismo que hay entre su personaje que interpreta en el programa, una chica acusada deshonrosamente de un crimen que no cometió, y el hecho de que la llevó a esconderse de todos: un asesinato que ella misma cometió sin quererlo ni desearlo.
Tiene un final medio precipitado (y un poco absurdo que digamos como el programa que la chica protagoniza) y con un toque de gracia, dándome a decir que es posible que se vuelva a repetir la misma historia.
Un dato curioso: este one-shot es, junto con la siguiente del que hablaré, uno de los que no aborda nada sobrenatural y fantasioso, como las dos anteriores.

Bella flor
Esta cuarta historia cuenta sobre una mujer recién casada que empieza a ver por todas partes una flor que tiene un olor espantoso, mientras que el resto de las personas no lo toman de la misma manera, hasta que descubre que el autor de sus correros “no deseados” está detrás de esa constante expansión de esas dichosas flores.
Me encantó como ha logrado formar la intriga sobre la dichosa flor y como ha logrado desenvolver el misterio hasta llegar a una conclusión que no me esperaba y que me hubiera gustado mucho que se explayara un poco más, sin la necesidad de que cerrarlo de manera abrupta.
Aunque me ha causado un poco de gracia la “razón” por la cual la protagonista fuese la única que sentía un espantoso olor con la flor.

White Cat
Quinta y última historia que compone este tomo. En este caso cuenta la historia de dos amigos, Miya y Shuta, que, a causa de un gato que provocó un pequeño accidente, no se volvieron y años después vuelven hablarse para solucionar un asunto de posesión… por el espíritu de ese mismo gato.
Lo curioso de este one-shot es que es la más antiguo que realizó Rumiko y justo sea mi favorita de todas las que he leído. Ha logrado desenvolver la historia sin tener que alargarla demasiado el tema del espíritu del gato y la relación entre Miya y Shuta. Igualmente este tiene un desenlace que no me esperaba (y tenga una resolución media tonta) pero, a diferencia de las anteriores, ha sido el mejor cierre que he leído.

My Sweet Sunday
En realidad es un especial que la autora ha colaborado con Mitsuru Adachi (autor de mangas como Touch, Cross Game, Nine y de otros mangas más) para el 50° Aniversario de la revista Shonen Sunday. Ambos, por separado, cuentan de cómo llegaron a ser mangakas hasta el día de hoy (bueno, más bien hasta en 2009, que fue el año en que hicieron este one-shot colaborativo). Fue muy interesante conocer la historia de ambos mangakas, tanto como el de Rumiko como Adachi, y no tengo mucho más que decir al respecto con este especial dedicado a ellos dos.

En definitiva, Historias de un espejo es un manga que les recomiendo para los que les gusten las historias cortas y para los fanáticos de la obra de Rumiko Takahashi. También es una buena manera de empezar a leer algo de ella si no se atreven a leer sus obras más largas (Ranma, Inuyasha, Rin-ne o cualquier otro que se me ha olvidado mencionar) y quieran empezar con algo más corto.

12.03.2016

4 (casi) Ultimas lecturas antes de finalizar 2016

¡Hola a todos!
  No estoy segura si es por el hecho de que haya finalizado las clases y que no tenga que ir tres veces a la semana a la universidad, pero últimamente no tengo muchas ganas de la mayor cantidad de cosas que pensaba realizar en estos primeros días de vacaciones. Bueno, miento. Lo único que tengo tantas ganas de hacer en estos últimos días es ver en el cine Animales fantásticos y donde encontrarlos (cosa que aún no lo hice todavía), ponerme al día con las series de Netflix (recién ahora terminé de ver The Crown y ya entré en plan “¡Quiero que estrenen la segunda temporada!”. Lógico, ¿no?) y mis ganas de leer las novelas que están resguardados en mi escritorio desde febrero.
  Y como ya estamos oficialmente en el último mes del año, quise escribir esta entrada: mi listado de las últimas lecturas para estos últimos días del año. Obvio que en algún momento haya otro libro o manga o comic que termine colándose en la lista (sea porque lo compré días después o por otra cosa) pero estos son los que doy casi por seguro que leeré en diciembre: 


De entre diez fotos sacadas, esta fue la única que me salió bien (aunque la retoqué un poco con una opción de edición que descubrí en la netbook).

    Actualmente estoy leyendo Criadas y señoras de Kathryn Stockett. Fue una de las primeras novelas que había empezado a leer a finales de enero pero no he podido seguir leyendo la novela debido a que la había dejado en el departamento de mi tía en el centro de la ciudad y no pude recuperarla hasta unas semanas después. Para entonces, ya había empezado a leer otra novela y perdí las ganas con la novela de Stockett. No fue hasta estos últimos días de noviembre que me anime volver a leerla desde un principio (después de leer Las crónicas de Magnus Bane y Estrella Errante necesitaba alejarme un poco del fantasy y la ciencia ficción) y he llegado avanzar mucho más allá por donde la había dejado en enero.

  Reino de sombras es la siguiente que leeré. La vengo posponiendo desde abril/mayo y algo me dice que es el momento de leer esta bilogía de Sophie Jordan. Aunque tengo pendiente de leer su anterior trilogía (de hecho, tengo pensado releer Firelight y leer Vanish y Hiden el año que viene), tengo ganas de leer este fantasy del cual seguro me va terminar gustando.

    ¡Novio fetiche! era uno de los mangas que estaba en mi lista de largos pendientes de completar. Fueron cuatro largos años para que finalmente pudiera ver el tomo faltante en La Revisteria y tener la serie completa. Aunque ya lo había leído en su momento por scans (hace como unos seis o cinco años), es un manga que me había gustado muchísimo y quería tenerlo en formato físico. Una razón perfecta para releer este manga y volver a encontrarme con Go Ikeyamada (que por cierto, una lástima que en España no hayan vuelto a licenciar más obras de esta mangaka).

  Por último dejo para el final Boy Meets Boy de David Levithan. Esta novela es la razón por la cual titulé la entrada. No estoy segura si llegaré a leer este libro porque lo había comprado en inglés el año pasado y justo ahora me había enterado que lo sacarán en español (lo cual me desanimó un poco). También está el (más importante) hecho de que no he leído un libro en inglés desde The Perks of being a Wallflower (osea, desde noviembre del año pasado) así que temo a que termine llevándome cuesta arriba la novela solo porque no he practicado el idioma como debería y de conseguir libros en dicho idioma (eso me pasa por no tener una librería Kel cerca de casa). Por eso mismo elegí la novela de Levithan para el final (sería genial acabar el año leyendo otro libro del mismo autor que descubrí y me maravilló con Dos chicos besándose).

 Aquí termina el listado que seguramente terminará agrandándose un poco en cualquier momento. No me olvido que he omitido los dos últimos libros de la trilogía Crónicas Kane pero aún sigo sin resolver el tema de mi ejemplar fallido de Trono de fuego (y no sé para cuándo podré continuar con la saga) y tampoco de los  primeros cuatro tomos de un manga que he empezado a comprar desde el año pasado (y que no quise comenzar a leer hasta tenerlo completo); así que lo más seguro es que lo dejaré para el año que viene.
     Bueno, eso es todo y espero no tener que escribir otra entrada para dentro de dos semanas (bah, soy una desorganizada con el tiempo… y más con estos horribles días de calor).
  ¡Hasta luego! ¡Y buen inicio de diciembre! (alias: mes donde hago mis sesiones de malabarismo anual).